El watsu, como la reflexología, se basa en principios muy antiguos para permitir la circulación libre de energía en el cuerpo. Watsu combina agua y shiatsu, un masaje japonés basado en la presión con los dedos, que se aplica en los meridianos del chi. Fue desarrollado en el 1.980 por Harold Dull, quién viajó al Japón para estudiar Zen Shiatsu. El Zen Shiatsu es una manera de dar masajes que usa estiramientos y puntos de presión al tacto para liberar obstrucciones. Cuando Dull volvió a América, promovió los beneficios de hacer movimientos de shiatsu y estiramientos en agua caliente.
Yin y Yang describen la energía que fluye a través de todas las cosas viventes. En China esta energía se conoce como qi o chi. Se cree que un imbalance del Yin y del Yang causa stress.
Un spa caliente (95°–97°F o 35°–36°C) es un ambiente perfecto para una sesión de watsu acuático. Al flotar en el agua y con la ayuda de un experto en Watsu, la persona que recibe el Watsu se encuentra en un estado de relajación completo cuando el suave estiramiento se aplica a puntos determinados de su cuerpo. Watsu es más que un masaje, también incluye una serie de movimientos que aumentan la flexibilidad y fortalecen los músculos.