Desde Ruralpromo Consulting, hemos realizado un breve estudio sobre cómo están distribuidos, a día de hoy, los alojamientos de turismo rural en España, según su tipología.
De un total de 7.085 alojamientos analizados, (el total de oferta en estos momentos en España debe rondar ya los 12.000) tenemos que más de la mitad (un 53,14%) son alojamientos de alquiler íntegro. Es interesante este dato, porque si pensamos que el techo de alojamientos en España puede estar en 20.000 alojamientos, podemos ver el enorme mercado que poseen los hoteles rurales de una cierta dimensión (de 12 habitaciones para adelante). Todo este mercado está prácticamente virgen.
Fuente: Ruralpromo Consulting – www.ruralpromo.com
Se trata de un dato importante si consideramos que las casas de alquiler íntegro son las que menos impacto a nivel de creación de puestos de trabajo y gasto en la zona aportan al territorio dado el perfil de la demanda que se hospeda en este tipo de casas, donde suele llevar todo lo necesario para apenas, salir más que a realizar alguna visita. De ahí el cambio de tendencia en la gestión de las ayudas hacia productos de alquiler por habitaciones y de una cierta dimensión donde el impacto en la zona pueda ser mayor.
Dentro del mercado de los alojamientos de alquiler íntegro es donde menor es la profesionalización y la capacidad alojativa, lo que nos dá un indicativo de la fragmentación del mercado y del enorme camino hacia una comercialización en masa que todavía se ve muy lejana.
La reflexión, para mi la más importantes, por tanto es ¿quién está controlando el crecimiento del mercado? ¿Por qué hay esta distribución de alojameinto y no otra, cuyos impactos podría ser más positivos para el conjunto del territorio? ¿Alguien tiene una hoja de ruta para «salvaguardar» un crecimeinto sano y fuerte de la oferta? ¿Son una vez más las CCAA las que tienen un visión local de un sector que debería ser global/Nacional por ley natural?¿Cómo sería esa hoja de ruta?