Parece existir dos bandos en las casas de turismo rural, aquellas cuyos propietarios noooo… les «motiva» que vayan niños y otros que les reciben con los brazos abiertos y hace que los padres no se sientan incomodos porque el niño le da por llorar un poquito. Hay veces que realmente cuando vas con tus hijos pequeños sientes las miradas en la espalda de otros huéspedes y el propietario o la propietaria acechando para que no se pasen de la raya ni un mlilímetro. Es una sensación muy desagradable la verdad. Ojo que también los que tenemos hijos sabemos que hay padres a los que todo les da lo mismo y esos si que molestan en cualquiera de los dos tipos de casas. Pero no son los niños…
Viendo la revista Emprendedores a la que llevo como 10 años suscrito, he visto una idea que me ha gustado para una casa rural de las segundas ( o por qué no tambiéjn de las primeras y así se podrían relajar un poco y mejorar sus números). Se trata de decorar si no todas las habitaciones, alguna, o la ludoteca de la casa, en un papel que se puede colorear y borrar fácilmente.
Podéis ver su web en: http://www.rollout.ca
Si alguien se anima o tiene algo parecido que lo diga por favor, no consigo entablar un diálogo con nadie, me encuntro un poco sólo en este blog ;-))