Efectivamente pensamos que existe una tendencia, ha comenzado recientemente, una tendencia un giro, hacia lo rural por parte de las cadenas hoteleras…todavía estamos en los inicios, no obstante iremos viendo más casos en los próximos 5 años. La señal más importante es la adquisición del operador receptivo más importante de España, TUI, de una aldea abandonada en la Toscana, en la villa de Castelfalfi, cerca de Florencia, Siena y Pisa. Nos parece curioso por cierto que hayan desembarcado con este nuevo concepto de «complejo» hotelero Rural en Italia y no en España, no obstante seguro que estudios de mercado alemán de viajes les han llevado a tomar dicha decisión estratégica. Interesante que el mercado alemán avanzado en la cultura del viaje responsable sea su público objetivo, señal de que la demanda europea apunta hacia esta tendencia. Seguro que ya tienen elegido su siguiente movimiento en España, uno de los países con mayor cultura e historia rural del mundo. CONCEPTUALMENTE Es para nosotros, que llevamos muchos años trabajando en la conceptualización de hoteles rurales, una alegría ver en este caso el turoperador receptivo más importante de España y uno de los principales del mundo, TUI con 1.200 profesionales y oficinas operativas en 29 destinos turísticos de España, y 6 millones de clientes apuesta por este tipo de producto turístico. Cuando hemos leído la noticia en la Comunidad Hosteltur con el título «Revitalizar los pueblos a través de complejos hoteleros: una tendencia para crear experiencias únicas» nuestra mente nos ha llevado a imaginar un resort tipo caribe en la Toscana un todo incluido…cosa que entendemos en el campo no debería pasar. No por favor, que no pase, que no se comentan los mismos errores del sol y playa en España…Cuando las cifras que se barajan ascienden a 250 millones de euros rápidamente es fácil imaginar semejante resort… El campo necesita de una sensibilidad y amor por la autenticidad y las tradiciones que cualquier proyecto debería respetar. Esto no es un canto de sirenas, el que desee tener éxito en un tipo de proyectos «rurales» debería interiorizar mucho este mensaje.
Hemos investigado si el proyecto de TUI cumple con estos parámetros y cual ha sido nuestra grata sorpresa cuando hemos descubierto que el pueblo, anteriormente en ruinas, se encuentra perfectamente restaurado. Podéis ver su web en: http://www.castelfalfi-resort.com/ Por un lado, nos parece un concepto que transmite ruralidad, autenticidad, incluso un toque de teatralización, es cierto, pero quizás los alemanes y americanos lo adoren, y hay que pensar en términos de marketing para hacer el proyecto sostenible económicamente, por otro lado, nos parece que han demostrado una sensibilidad hacia la ruralidad toscana y han sabido respetar las esencias que arrojaba aquel lugar. Bajo nuestro punto de vista, el concepto desarrollado es exquisito en lo que respecta a la arquitectura, magia, sabor rural y respeto medioambiental. SOSTENBILIIDAD «Durante la fase de rehabilitación se necesitan obreros artesanos de la zona que lleven la arquitectura tradicional en su sangre»…esto es lo que indican en su web. Por tanto, a este respecto será la población local la que se beneficie de semejante inversión. Respecto de la sostenibilidad social, entendemos que puede dar trabajo a no menos de 100 personas directamente y unos miles indirectamente de la zona. Un proyecto de este tipo mueve a su alrededor proveedores de todo tipo: Los implícitos en la gestión del hotel: textiles, mobiliario, instalaciones y mantenimiento de equipos, transportistas, suministros, personal del hotel, jardineros, viveros de la zona… Golf: material deportivo, agencias de viajes especializadas colaboradoras de TUI, restaurantes, servicios de traslados privados, taxis, gasolineras, etc. Muchos otros impactos indirectos positivos para el transporte aéreo, alquiler de coches, guías turísticos, etc. etc. Se intuyen ciertos negocios, por cierto, que podrían funcionar muy bien y que no parecen haberse desarrollado como podría ser una granja privada para los residentes del hotel de tal forma que puedas bajar a la tienda y comprar los productos directamente del campo, otra tendencia en alza. Vemos una tienda de vinos, de quesos, de artesanía que suponen más puestos de trabajo y probablemente más ingresos extras para TUI.
FACILIDADES
- El Hotel disperso podríamos llamarlo, no estimamos conveniente la palabra «complejo», no pensamos que defina la realidad del hotel, contiene las siguientes áreas o líneas de negocio:
- 2 hoteles
- 1 iglesia
- 1 castillo
- 1 campo de golf
- 1 granja
- 32 apartamentos
- 6 villas con jardín y piscina privada
- 1 spa
- 2 restaurantes
- piscinas compartidas
MODELO DE NEGOCIO Percibimos un modelo de negocio posible basado en el «Condo hotel», es decir, TUI vende las casas rehabilitadas con todos los servicios de un hotel de lujo y se encarga de gestionarlas como hotel para facilitar que los dueños disfruten de ellas unas semanas al año. Pensamos que si no ha sido este el modelo elegido, deberían planteárselo, ya que es una forma muy atractiva de obtener la financiación adecuada para un operador turístico cuyo negocio no es el patrimonial, sino el de gestión. APORTES DE EXPERIENCIALIDAD RURAL Emociones y sensibilidad, rural, en este caso, del promotor son esenciales, puesto que para el consumidor son piezas clave en su deseo de vivir experiencias únicas. Existen potenciales situaciones generadoras de emociones, de mayor o menor intensidad, lugares que nos recuerdan olores a campo, lugares sin gusto o simplemente masificados como consecuencia de la interacción entre el turista y el entorno. TUI podía haber proyectado un «escenario» al diseñar experiencias «artificiales o carentes de autenticidad» de la vida en un pueblecito rural. Bajo nuestra visión, una ruralidad artificiosa estamos de acuerdo, no es beneficiosa, a no ser que se explique perfectamente al cliente, que va a alojarse a un hotel temático Rural, cuyo objetivo es recrear un mundo que existió en ese pueblo ya desaparecido. Esto bajo nuestra óptica sería un «placebo» una ruralidad artificiosa pero que tampoco lleva a engaño a nadie puesto que se comunica así previamente. Esta idea se asemeja más un «Disneyland Rural» el cual pensamos, que podría tener su público… por qué no? pero este no es el concepto de TUI y por tanto no estimamos que su deseo sea vender experiencias donde se recrea con «actores» o «habitantes ficticios» como era la vida rural en ese pueblo. TUI desea que la gente viva su propia experiencia en el escenario que propone tal cual. Bajo mi punto de vista parece haber captado la magia del lugar. La autenticidad e identidad de un lugar son, sin duda aspectos más valorados por el cliente actual, caracterizado por una sensibilidad hacía la esencia de la belleza rural. La mezcla de la rusticidad y lo moderno siempre bajo parámetros que buscan la perfección en los detalles, en las pequeñas cosas, hacen que las experiencias turísticas rurales se conviertan en experiencias memorables… tocar la piedra, respirar la madera, contemplar el atardecer en la terraza con la campiña a nuestros pies, el mar de hojas verdes, vivir la armonía de la naturaleza de sus calles empedradas, degustar, oler, sentir son palabras que demuestran la importancia de un elemento imprescindible en la proyección de estos negocios turísticos. Por otro lado, destacamos la gastronomía honesta, auténtica seña de identidad rural, el huerto siempre cerca de la mesa, como vehículo emocional para conectar con los viajeros. Vinos de la tierra, productos frescos de huerta, recetas ancestrales en combinaciones imposibles de imaginar, nos describe lo que significa ruralidad, tradición y salvaguarda unido a aspectos más emocionales y sentidos, la búsqueda de la felicidad y de la salud en lugares mágicos, naturales y con una potencial base enfocada en el cliente y sus necesidades. Emprender y vivir en el campo es algo de lo que llevamos hablando mucho tiempo, y proyectos como el de «Castelfalfi Resort en la Toscana» son un ejemplo de búsqueda de la identidad perdida de antiguos pueblos. Generadores de sensaciones, emociones y de riqueza rural son necesarios para un desarrollo sostenible del sector, sus calles respiran sensibilidad, estilo, diseño, lujo sencillo, ruralidad y simplicidad, valores demandados por el cliente de hoy. La Comunicación experiencial en este caso es CRUCIAL. Creemos en proyectos turísticos diseñados bajo un enfoque de sensibilidad rústica, esto es…recuperar las texturas de la arquitectura tradicional en combinación con las ventajas de materiales y tecnologías punteras, rehabilitar viejos pueblos abandonados significa respeto por las tradiciones, cariño, amor por los detalles, pasión por el buen gusto, sólo así, podremos obtener la atmósfera que perseguimos y la magia de un lugar. Hay que ir más allá de los clichés rurales, tradición y salvaguarda, unido a aspectos más emocionales, como la búsqueda de la felicidad y de la salud en lugares bellos, naturales y con una base enfocada en el cliente y sus necesidades. Además de este proyecto, un referente en nuestra conceptualización es: Les Deux Abbesses
Se trata de un maravillosos Relais &Chateaux en plena campiña francesa, un pueblecito convertido en lugares íntimos y personales, cuidados y sencillos, de exquisita ruralidad y con sabor a campo, completamente rehabilitados que han sabido encontrar la identidad y sensibilidad que busca el huésped.